LA HORA DE RUDOLF NAUSHOF


LA HORA DE RUDOLF NAUSHOF

Corre el año 2522 y estamos en el reinado del emperador Karl Franz. Han pasado más de dos siglos desde que Magnus “El piadoso” reunificara un reino dividido, un tiempo en el que el imperio se ha reconstruido y ha crecido en poder. No obstante, el mal sigue medrando en las profundidades de la tierra. Monstruos mutantes se arrastran por los oscuros bosques, mezquinos hombres ratas traman sus planes bajo las ciudades, y los muertos vivientes se alzan de sus tumbas. Los antiguos enemigos observan con envidia desde el otro lado de sus fronteras, y las invasiones de pieles verdes y bárbaros adoradores del caos son un peligro a tener en cuenta en todo momento. Si, el imperio se enfrenta a tiempos extremadamente oscuros y su supervivencia implica librar un aguerra constante.
Y la verdad, las cosas siempre han sido así. El propio nacimiento del imperio se forjo en la batalla: el legendario guerrero Sigmar Heldenhammer unió a las tribus primitivas de los hombres para poder derrotar a las hordas de orcos y goblins. Desde aquellos días antiguos, el imperio ha crecido hasta alcanzar la posición tan preponderante que hoy ocupa en el viejo mundo.
El imperio fue fundado hace muchos siglos por el dios-guerrero Sigmar Heldenhammer, y desde entonces sus gentes han vivido no pocos periodos turbulentos. Pese a que el imperio no siempre ha estado unido según lo imaginó Sigmar. Incluso cuando ha atravesado largos periodos de división y luchas internas, siempre se ha mantenido recio contra aquellas fuerzas que amenazaban su supervivencia. Cada conde elector, como gobernante de una de las provincias imperiales, forja alianzas, mantiene sus ejércitos y legisla según las necesidades de dicha región.
No obstante lo que ha proporcionado siempre al imperio sus mayores y más importantes victorias militares ha sido la fuerza conjunta de todos sus condes electores, unidos bajo el mando de un emperador capaz.

***************************************

Recientemente un cuerpo de jóvenes herreruleros de Reikland ha avistado movimientos inusuales en la frontera con Bretonia. Según el informe de los herreruleros, el Duque Beltrán de Monforte está alineando tropas para anexionarse territorios propiedad del Imperio.
No saben si es por orden del Rey de Bretonia o por iniciativa del Duque pero está claro que se avecina una ofensiva.
Esta situación ha llegado a oídos directamente del Emperador Karl Franz por ser el actual Conde Elector de Reikland pero el Emperador está demasiado ocupado como para ponerse al frente de una mera disputa territorial. Para ello ha ejercito su poder como Conde Elector de Reikland, príncipe de Altdorf y Emperador para enviar a la frontera con Bretonia un ejército combinado de estas provincias junto con la ayuda de tropas de la ciudad de lobo blanco, Middenheim.

***************************************

El emperador ha nombrado comandante a Rudolf Naushof un valeroso noble de Reikland con experiencia en combate. Reikland es la provincia más poderosa y cosmopolita del imperio. Sus tropas profesionales están bien equipadas y visten de blanco y rojo. En su estandarte luce un águila que representa a Myrmidia, la diosa patrona del arte de la guerra. También incluye otros iconos como la corona, el martillo de Sigmar y una espada que simboliza un poderoso colmillo rúnico. Como lugar de nacimiento del legendario Sigmar, no sorprende que su culto goce de buena popularidad en Reikland. Los soldados de Reikland suelen considerarse superiores a las de otras regiones, lo que en alguna ocasión puede llevar a conflictos durante las campañas.
                                   


Como lugarteniente y segundo al mando, Rudolf Naushof confía en la ferocidad de Uto Lang, capitán de Middenheim, la ciudad del Lobo Blanco la cual se alza sobre los bosques de Drakwald en el que se divisa una enorme cumbre de roca blanca sobre la que descansa la ciudad del lobo blanco. El lobo blanco es el símbolo de Ulric, el dios de la batalla y patrón de Middenheim. El culto de Ulric se circunscribe a esta región y su impresionante templo de Ulric es una maravilla que atrae a la ciudad a multitud de peregrinos. El poderoso ejército que guarda las inexpugnables murallas luciendo los colores blanquiazules de la ciudad-estado.
                                 
Ambos guerreros cuentan con el apoyo del poderoso mago de batalla Adred Beyer que capitanea los refuerzos enviados desde la capital del imperio, Altdorf, la ciudad más grande y acaudalada del imperio, hogar de la corte imperial. Sus colores son el azul y el rojo, y la bandera de la ciudad-estado muestra los iconos regentes de la casa del emperador: la corona, el martillo de Sigmar y la cabeza del grifo. Estos símbolos se repiten habitualmente con distintas configuraciones en la mayoría de los regimientos de Altdorf, que se enorgullece de proteger la ciudad más importante. Los uniformes impolutos y en perfecto estado de la mayoría de las unidades han ayudado a labrar la reputación de la ciudad-estado. Los detractores se afanan a señalar la excesiva propensión por los desfiles militares, pero la bien documentada trayectoria de combate de los regimientos de Altdorf cuenta una historia de gran valor y disciplina.

Rudolf Naushof cabalga hacia la batalla seguido del ejercito combinado y rodeado de sus lugartenientes. A su derecha, el aguerrido Uto Lang y a su izquierda el poderoso mago Adred Beyer.
Rudolf es consciente de que si tiene éxito en ésta misión es probable que el Emperador le nombre conde de algún territorio y quien sabe si algún día pueda optar al trono imperial. Entre sueños y aspiraciones Rudolf cabalga hacia el frente…

Comentarios

Entradas populares de este blog

POLVO ERES Y EN POLVO TE CONVERTIRÁS

INFORME DE BATALLA J1 - ALTOS ELFOS VS ENANOS

EL EJÉRCITO DE KARAK-HIRN (QUINTA PARTE)